Bienvenidos

Aqui dejo un trocito de mi

jueves, 25 de mayo de 2017

Vamos a ir retomando esta buena costumbre de escribir, estoy en fase creativa! En breve publicaré poemas fresquitos! Tengo muchas ganas de compartir sentimientos, vivencias y momentos importantes a los que no sabría dar forma de otra manera que no fuera la de la poesía. Espero también en breve poder compartir alguno de mis poemas en un espacio cultural y gastronómico fantástico que a penas a surgido hace unos meses en Granada, capital cultural Española, y que regenta mi hermana Natalia Roig junto a Elías Rodriguez.
En Acimut se puede escuchar, vivir y leer poesía, se puede tomar un chupito de poemas (literalmente) y se puede, al fin y al cabo, zambullirse en una atmósfera etérea propicia para la creación y el disfrute de sentimientos y sentidos.
Lo dicho, espero publicar pronto y que me leáis muchos...
Abrazos

jueves, 8 de septiembre de 2011

¿Acaso alguien?

Para cuando me pude dar cuenta
me había salpicado de tinta
los dedos, los ojos y el alma entera.

Para cuando tú te diste cuenta
la tinta había hecho ríos
del alma mía en tus venas.

Para cuando tú y yo nos dimos cuenta
ya ni si quiera eramos dos
ni se podía borrar lo escrito en nuestras entrañas.


¿Acaso alguno se dió cuenta,
en algún momento,
que el destino vanidosos estaba escribiendo
nuestra historia?

¿A dónde vas?

A reencontrarme a mitad de camino
             con lo que un día abandonó mi alma.
A reprocharte la soledad y la angustia
             y a explicarte cómo me golpean en las manos.
A gritar a los cuatro vientos que no quiero más
             este invierno en mis entrañas.

A oírte claro y sincero para sentirte de nuevo cerca...

Voy a aquel sueño mío,  
del cual no debí despertar.

jueves, 3 de marzo de 2011

Moquete

Tan pequeño que no se puede oler, ver..
algunos piensan que aún no se puede sentir
y se rien al ver como hablo con él.

A mi todo eso me importa poco,
yo le siento a cada instante
y le amo como nunca,
aunque siempre supe que le quería.

Ahora está latente y creciendo,
chiquitín e indefenso,
necesitándome para todo.

Puede dar vértigo,
pero en realidad es la sensación
más placentera y satisfactoria
que he tenido hasta ahora.

Esto, como ya os habreis dado cuenta,
ni pretende ser ni es una poesía,
sólo es una primera manera de expresarme
al respecto de este nuevo "estatus" al cual me acerco.

¿Por qué escribo?

Porque me siento pesada cuando acaba el día,

porque me sacudo del alma el peso ajeno,

porque ya pagué el diezmo a mis deudores

y quiero seguir caminando sin saberme morosa.

Así soy yo y así me presento,

y que a cada cuál le pese lo suyo

y no seguir recogiendo pesares

que un día cayeron en este saco roto.

lunes, 17 de enero de 2011

Por fin lo suelto...

Angustia, cansancio, desazón... Esta tarde trataba de verbalizar con mi marido mis sentimientos: TRISTEZA, me dijo él, pero realmente es algo más. Creo que este sentimiento está en un plano más profundo del alma, tan duramente sentido que no quiere salir ni tan si quiera escucharse nombrar, por eso no encontramos las palabras.
Es aquello que te expone a que la menor nimiedad del mundo te haga añicos, que toda tu valía y seguridad se vayan resbalando detrás de cada lágrima y que siempre te recuerda que pudiste hacer algo más, algo mejor... No sé.
Sin embargo, y a pesar del dolor, sabemos que es algo irreal; no, sub-real. Es real porque lo sentimos, pero es sub-real porque ya no está aquí, ya no cambia. Y es curioso que queramos seguir amando a personas, a perros, a lo que sea! A pesar de lo que duele perderlos. Cómo ansío ser una roca por la que todo pasa y nada queda. 
Querido amigo Neruda, no puedo estar más en desacuerdo contigo, cuán feliz sería si nunca amase, ya que así no padecería.
Todo esto mañana no valdrá, este sentimiento sub-real sin nombre es pasajero, y mañana seguiré queriendo amar y ser amada, y volveré a idolatrar a ese gran poeta.

jueves, 13 de enero de 2011

Perdón


Dolida, cansada, sin ganas de seguir,
pero  aunque no quiera
cuando vuelvo la vista
siempre estará ahí.

A veces pretendo que vean,
a sabiendas que pierdo el tiempo,
la lucha diaria a que me enfrento
y aún así, sigo cayendo.

Si que entendí hace ya
a no hacer mío lo ajeno,
me limpié de las herencias
y resurgí de nuevo.

¿Cómo se pide perdón cuando se ha hecho tanto daño?,
¿a caso se vuelve a confiar en quién te ha ajado?.
A pesar de la fatiga espero que sea un sí
y aprender de los errores para no volver a herir.